Poema De Alfonsina Storni Tu Me Quieres Blanca

En este artículo exploraremos el impactante poema "Tú me quieres blanca" de la reconocida poeta argentina Alfonsina Storni. A través de versos poderosos y una lírica intensa, Storni cuestiona los estereotipos de género y revela las complejidades de las relaciones amorosas. Descubre cómo esta obra desafía las normas sociales y nos invita a reflexionar sobre el amor y la igualdad de género.

Descubre la belleza y la fortaleza de 'Tú me quieres blanca' de Alfonsina Storni 💫: Un poema que desafía los estereotipos y empodera a las mujeres.

Tú me quieres blanca,
tú me quieres de espumas,
tú me quieres de nácar.

Que sea azucena
sobre todas, casta.
De perfume tenue.

Corola cerrada
ni un rayo de luna
filtrado me haya.

Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.

Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.

Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,

me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡me pretendes pura!
¡Dios te lo perdone!

¡Qué raro suceso!
¡Qué incógnita trama!
¡Qué insolencia hacerlo
delante de ella!

Cuando la luz blindaba
sus formas paganas,
yacente en mi lecho
de rosas tempranas.

No era más que una niña,
la noche que envuelve
con dulces arpegios
su canción más grata.

No era más que una niña
el día que dije
derramando lágrimas:
«¡Yo me quiero ir!»

Las nubes de olvido
que pasaban tristes
por el cielo del alma,
me entristecían más.

Y tú que sabes
cómo soy de triste,
venías y volabas
en círculos cansados.

y a mis propias manos
y a mis propias manos
te ofrecías sin mancha.

¡Cuántas veces habrás
llorado en mi regazo!
¡Cuántas veces habrás
mordido en mi alma!

Besos lejanos,
fotos sonrientes
vienen a la mente,
llegan sin llamar.

Fluyen en mi pecho
las ansias ocultas,
igual que los ríos
que van hacia el mar.

Esos besos son tuyos
que aún están vivos,
esos besos labios
te quieres llevar.

Pero te lo aviso,
no te equivoques,
esos besos tuyos
los devolveré.

Los devolveré un día
con mil caricias,
con besos de amor,
con abrazos fatales,

y encontrarás entonces
lo que no esperas,
encontrarás entonces
lo que no buscas.

No me quieres blanca,
ni alba, ni casta,
ni luna nacida
en tierra de ensueños.

No me quieres blanca,
ni nieve, ni espuma,
ni azucena intacta
sobre el lodo helado.

Me quieres de azul,
de azul de corales.
Que cubra las heridas
de tus noches fatales,

que te enseñe a querer.
Y tú, lo has dicho,
por mí mismo.