Poemas Con La Tabla Periodica

Los poemas son una forma de expresión artística que permite transmitir emociones y reflexiones de manera única. En este artículo, exploraremos la relación entre la poesía y la tabla periódica, dos elementos aparentemente distintos pero que encuentran su conexión en la capacidad de fusionar palabras y elementos químicos para crear un universo lírico lleno de significado e ingenio.

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En la tabla periódica encuentro inspiración,
elementos que forman parte de cada canción.
Hidrógeno y Hélio, los más livianos,
en mis versos los convierto en lozanía.

Litio es fuego y pasión desmedida,
mientras que Berilio es pureza y medida.
La Boro y el Carbono, firmes y estables,
reflejan en mis poemas valores inquebrantables.

El Nitrógeno y el Oxígeno nos dan vida,
juntos forman el aire que respiramos sin medida.
Flúor y Neón brillan intensamente,
como destellos que adornan mi pluma ardiente.

Sodio y Magnesio, energía sin igual,
a través de mis versos llegan a brillar.
El Aluminio es fuerza y resistencia,
como las palabras que brotan con insistencia.

Silicio y Fósforo, ingenio y creatividad,
elementos esenciales de mi realidad.
El Azufre y el Cloro, pasión y fuerza,
imprimen valentía a cada palabra que traza mi destreza.

El Potasio y el Calcio, vitalidad y fortaleza,
hacen latir mis versos con entereza.
El Cromo y el Hierro son resistentes,
como mis poemas que desafían los límites.

El Níquel y el Zinc, duraderos y versátiles,
reflejan en mis letras su destello inigualable.
El Cobre y el Oro, nobleza y riqueza,
me acompañan en cada estrofa con certeza.

El Plata y el Hg, brillo y misterio,
añaden magia a mis palabras sin encomio.
Entre todos los elementos de la tabla periódica,
encuentro la esencia para componer mi lírica.

Así, poeta y científico se unen en armonía,
en cada verso una sinfonía.
La tabla periódica se convierte en mi musa,
y mis poemas en un viaje hacia la trascendencia.